martes, 31 de enero de 2012

COMENTARIO: "San Francisco dando su manto a un pobre" de Giotto.

La lámina propuesta para comentario es un fresco, es decir, una pintura mural; la cual pertenece al arte figurativo ya que representa objetos y figuras reconocibles. El fresco trata un tema religioso y como composición predominante encontramos un aspa cuyos brazos son las pequeñas montañas y el punto de corte o punto de fuga de la obra es la cabeza del personaje central.
En cuanto a la perspectiva del fresco, debemos decir que el autor la consigue superponiendo dos planos: en el primero aparecen dos personajes y un burro; y en el segundo, dos montículos en los que se pueden apreciar un pequeño poblado a la izquierda y una especie de ermita en la derecha con un cielo azul al fondo.
Con respecto a los colores podemos decir que se tratan de colores difuminados y fríos. Además se aprecian elementos arcaizantes dentro de la obra como es el caso de los pies del personaje central.
El autor representa la escena de forma realista, pudiendo ser un gesto cotidiano, aunque contrasta con la aureola que presenta uno de los personajes, presentándolo como el protagonista de la obra.
Observando estos elementos, se puede decir que es "San Francisco dando su manto a un pobre" incluída en los Frescos de la vida de San Francisco en la Basílica de Asís. Fue pintada por Giotto, pintor gótico flamenco, entre 1297 y 1299.
Giotto, verdadero iniciador de la pintura moderna, se inspira en el natural, con lo que rompe con la estilización bizantina y exalta en todo momento la majestuosa solemnidad y primacía de la figura humana, al mismo tiempo que da un evidente carácter intelectual a la creación pictórica.
Analizando las características propias del fresco podemos decir que pertenece al estilo gótico: es una pintura realista; situada en un escenario natural; con la perspectiva tradicional; y, a pesar de ser un  tema también propio del románico, se presenta con elementos y de forma muy distinta incluyendo vegetación y un animal (propio del pensamiento franciscano), así como, aumentando el tamaño del protagonista de la obra (San Francisco).
En cuanto al contexto gótico, se debe decir que este estilo se desarrolla entre los siglos XII y XIV en un período de recuperación económica y de quiebra de la estructura feudal. Es un arte ligado al renacer urbano y a la nueva sensibilidad burguesa. Económicamente, aumenta la producción agrícola y renacen las ciudades y el comercio. Con respecto a la sociedad, surge la burguesía como nueva clase social que vive en las ciudades, es independiente del señor feudal y es individualista. Este individualismo fomentará el desarrollo del gótico ya que, a través de éste, querían dejar hechos de su legado. En política, se recuperará el poder de la monarquía frente a la nobleza y, en cultura, se dará la secularización del saber (situado en monasterios y universidades) y la reforma de las órdenes religiosas que supondrá la creación de las órdenes mendicantes.
Centrándonos en la pintura gótica, debemos decir que se trata de una pintura narrativa que pretende representar una sucesión de hechos en el tiempo. La clientela habitual de la Baja Edad Media son particulares (sobre todo burgueses), que defendieron su gusto y preferencias estéticas propias. Además aparece el retrato vinculado al interés por individualizar los personajes.
Este arte gótico se desarrrollará al máximo durante los siglos XIII y XIV, acabándose con la llegada de un nuevo estilo basado en la vuelta a las proporciones estéticas latinas y griegas: el Renacimiento.